18 noviembre 2010

Proyectos

Encontrar la historia que se esconde en cada historia. Acariciar durante meses las ideas. Que los sueños no me dejen dormir. Reunir la ilusión y la pasión necesarias para hacer realidad lo que nos hemos atrevido a soñar primero. Aceptar que solo cuenta lo que tengo ante mí, que todo forma -inútilmente- parte de mi pasado.

1 comentario:

Javier López Clemente dijo...

Todo lo que nos rodea guarda una historia, la dificultad radica en saber mirar... y escuchar entre tanto ruido.

Es tan difícil tener la paciencia de pasarr meses acariciando ideas. Las mías, como son pocas, se precipitan sobre el teclado con ansiedad... y eso no es bueno ;-)

Ay, reunir ilusión y pasión suena tan bien.

Salu2
PD: Victor Juan apoyó su mano en mi antebrazo un par de veces. Ojalá las palabras se transmitieran por osmosis