Un gran amor.
Dos hijos.
Un abuelo que se
llamaba Valentín y me decía que estudiara, que para mí había de ser. También me
decía: «Hay que joderse, maño, aquí, si te descuidas, te quitarían hasta la
manera de andar».
Un equipo y una
copa de ferias, una recopa de Europa y seis copas del rey.
Un gol de Nayim.
Cincuenta y dos
años.
Treinta años
dictando dictados.
Diez años
dirigiendo el Museo Pedagógico de Aragón.
Diez años
coordinando Rolde. Revista de Cultura
Aragonesa.
Veintiuno años sin
fumar.
Un tiroides menos.
Una paratiroides perdida en el camino.
Una pastilla diaria.
Cuatro novelas y
algunos libros.
Un millón de
kilómetros sentado al volante de cajas de sardinas.
Cuatrocientos
noventa errores o, lo que es lo mismo, setenta veces siete. Esas son las
infinitas veces que me he equivocado.
Tres mil
trescientos treinta y cinco seguidores en Twitter.